The Gallardo
PerioDontaLetter
Dr. John Paul Gallardo, Periodontics and Implant Dentistry
Cardiólogos y Periodontólogos, juntos en el estudio de la vinculación entre la Cardiología y la Periodontología.
Durante muchos años se han acumulado evidencias de vínculos entre la enfermedad periodontal y las enfermedades sistémicas. Ahora parece más probable que nunca que existe, efectivamente, una conexión.
Este año, en una innovadora colaboración, los cardiólogos y periodontólogos acordaron:
- Parece haber una relación científica entre la enfermedad cardiovascular y la enfermedad periodontal.
- El tratamiento de una de estas enfermedades probablemente tenga un efecto sanitario en la otra.
- La inflamación es el vínculo probable.
- Aquí se presentan algunos análisis de laboratorio que pueden ser útiles para determinar esta conexión, como los estudios sobre la proteína C reactiva (CRP).
- Los pacientes con enfermedad cardiovascular deberían ser advertidos sobre la conexión y evaluados sobre enfermedad periodontal y viceversa.
- El futuro es alentador para la prevención de dos de las enfermedades prevalentes más importantes conocidas por la humanidad.
Esta información sienta las bases de un nuevo paradigma y un puente hacia la colaboración con nuestros colegas médicos. A pesar de que se deben realizar más estudios, la evidencia actual y emergente sienta las bases para algunas recomendaciones sencillas que las dos especialidades pueden ofrecer a sus pacientes.
Las recomendaciones incluyen:
- A los pacientes con periodontitis y conocidos riesgos importantes de padecer enfermedades cardiovasculares, como fumadores, pacientes con antecedentes familiares cercanos de enfermedades cardiovasculares o antecedentes de dislipidemia, se les debería informar acerca del aumento del riesgo de la enfermedad cardiovascular arteriosclerótica, y aconsejar una evaluación médica, si no se la han realizado en los últimos 12 meses.
- Se debería considerar una evaluación periodontal en pacientes con enfermedad cardiovascular arteriosclerótica que tengan: señales o síntomas de enfermedad periodontal; pérdida significativa de dientes y niveles altos no explicados de CRP o de otros biomarcadores inflamatorios.
- En casos en donde la periodontitis está recientemente diagnosticada en pacientes con enfermedad cardiovascular, los médicos y dentistas que los tratan deberían colaborar estrechamente a fin de optimizar la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular y la atención periodontal.
Se aconseja a los cardiólogos con pacientes con enfermedad cardiovascular que evalúen la boca de los pacientes para detectar señales básicas de enfermedad periodontal y derivarlos para su adecuado tratamiento.
Se aconseja a los dentistas informar a sus pacientes sobre el incremento del riesgo de enfermedad cardiovascular asociado a la enfermedad periodontal.
Los pacientes con enfermedad cardiovascular arteriosclerótica deben someterse a un examen exhaustivo de los tejidos periodontales, a fin de detectar sangrados al sondaje, pérdida de tejido conjuntivo injertado determinada por sondaje periodontal y pérdida ósea radiográfica.
Los pacientes con periodontitis deben ser tratados para reducir y controlar la acumulación de bacterias y eliminar la inflamación.
Recomendaciones específicas para pacientes con Periodontitis.
Probablemente ayudará a los pacientes que padecen enfermedad cardiovascular y/o periodontitis, explicarles los métodos de tratamiento, la medicación y los cambios en el estilo de vida, para una o ambas enfermedades.
- Los pacientes con periodontitis y niveles elevados de lípidos séricos y/o plasmáticos de PRC, deben ser aconsejados sobre los cambios en el estilo de vida que reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular arteriosclerótica. Estos cambios incluyen la reducción de peso, la reducción de la ingesta de grasas saturadas y grasas trans y la dieta de colesterol; las estrategias dietéticas para reducir el LDL, como la ingestión de etanoles o esteroles vegetales y el aumento de fibras solubles, así como el consumo limitado de alcohol, aunque el alcohol no incrementa el riesgo de la enfermedad cardiovascular arteriosclerótica e incluso puede producir un cierto efecto protector frente a futuros eventos cardiovasculares.
- El tratamiento farmacológico para niveles elevados de colesterol LDL se puede recetar a pacientes con periodontitis que no pueden lograr el nivel de colesterol LDL deseado con cambios en el estilo de vida.
- Debido a que el tabaquismo es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiovascular y la periodontitis, se debe aconsejar a los pacientes que fuman que dejen de fumar.
- Los pacientes con periodontitis e hipertensión arterial deben ser tratados hacia los niveles deseados definidos por el séptimo informe del Comité Nacional de Prevención, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión, y llevar a cabo cambios en el estilo de vida para disminuir la presión arterial. Si no lo logran con cambios en el estilo de vida deben ser tratados farmacológicamente.
- No hay estudios que presenten evidencia de que los pacientes con periodontitis y enfermedad cardiovascular arteriosclerótica deban ser tratados en forma diferente que otros pacientes con enfermedad cardiovascular, con la posible excepción de los bloqueadores de los canales de calcio.
- Los pacientes con Periodontitis que toman bloqueadores de los canales de calcio para la hipertensión o cualquier otra indicación, deben ser monitoreados para que no se agrave su periodontitis en relación con la hiperplasia gingival.
- Muchos pacientes con enfermedad periodontal muestran síndrome metabólico (resistencia a la insulina). Estos pacientes deben ser advertidos de la relación con la enfermedad cardiovascular y evaluados por un cardiólogo.
- Estudios recientes sugieren que los tratamientos estándar de la periodontitis en pacientes con enfermedad cardiovascular son efectivos en la reducción de las consecuencias de la enfermedad cardiovascular. Son necesarios estudios adicionales para estudiar el efecto de los fármacos utilizados en la medicina cardiovascular sobre la periodontitis.
El Rol de la Inflamación
La enfermedad cardiovascular es la mayor causa de muerte en los Estados Unidos y produce 2400 muertes por día. La enfermedad periodontal afecta a cerca del 75% de los americanos y es la causa principal de la pérdida de dientes en adultos. A pesar de la gravedad de estas estadísticas, la investigación sugiere que el tratamiento de una de las enfermedades puede reducir el riesgo de la otra.
Mientras investigaciones adicionales ayudarán a identificar la relación precisa entre la enfermedad periodontal y la enfermedad cardiovascular, recientemente se ha enfatizado el rol de la inflamación –la reacción del cuerpo para luchar contra una infección, evitar lesiones o protegerse de irritaciones. Tanto la enfermedad periodontal como la cardiovascular son inflamaciones por naturaleza y una puede tener efecto sobre la otra.
Desde hace unos años a esta parte, el rol de las inflamaciones como factor común en las enfermedades crónicas de la edad ha provocado una atención considerable de los investigadores. Entonces considerada sólo una defensa vital contra la infección y una promotora de la cicatrización –excepto en las circunstancias de unos pocos desórdenes inusuales del tejido conectivo– la inflamación es ahora reconocida como un participante activo en muchas enfermedades crónicas, incluyendo hipertensión, diabetes mellitus, artritis, enfermedad inflamatoria intestinal, PSORIASIS y las dos enfermedades abordadas en el informe de consenso: enfermedad cardiovascular y periodontitis.
La inflamación es el principal factor de riesgo de la enfermedad cardíaca, y la enfermedad periodontal puede incrementar el nivel de inflamación en todo el cuerpo. Varios estudios han mostrado que los pacientes con enfermedad periodontal tienen un riesgo incrementado no sólo para la enfermedad cardiovascular, sino también para todas las formas de enfermedad cerebro-vascular, especialmente el ataque no hemorrágico.
Figuras 6 y 7. La hiperplasia gingival asociada con los bloqueadores del canal de calcio puede ser un problema crónico para pacientes tratados por hipertensión.
Mientras no esté establecida la relación causal entre la periodontitis y la enfermedad cardiovascular arteriosclerótica, el trabajo cita múltiples estudios que apoyan dos mecanismos biológicamente plausibles:
- La periodontitis moderada a severa aumenta el nivel de inflamación sistémica, una característica de toda enfermedad inflamatoria crónica, y la periodontitis ha estado asociada con el incremento de la inflamación sistémica y medida por CRP y otros biomarcadores. El tratamiento de la periodontitis moderada a severa suficiente para reducir las señales clínicas de la enfermedad, también disminuye el nivel de mediadores de las inflamaciones sistémicas
- En la periodontitis no tratada, las especies bacterianas encontradas predominantemente en las bolsas periodontales también han sido halladas en ateroma, un depósito de grasa en la pared interna de una arteria, resultado de la aterosclerosis, también llamada placa aterosclerótica.
Los odontólogos son expertos en tratar la inflamación. La AAP se ha focalizado en la inflamación como la base para un nuevo paradigma de la enfermedad periodontal y su tratamiento, así como el puente hacia otros profesionales de la salud. Las recomendaciones clínicas presentadas por anel ayudarán a los odontólogos y cardiólogos a controlar la carga inflamatoria del cuerpo resultante de la enfermedad periodontal o cardíaca, contribuyendo de este modo a reducir el progreso de la enfermedad y, en última instancia, mejorar la salud general del paciente.
Haciendo correr la voz
La cooperación entre las comunidades cardiológicas y dentales constituye un importante primer paso para ayudar a los pacientes a reducir el riesgo de estas enfermedades asociadas.
El informe de consenso proporciona una oportunidad única para aumentar la consciencia sobre la relación entre las enfermedades periodontales y cardiovasculares, así como para realzar la importancia de la salud periodontal.
Estamos entusiasmados con el documento de consenso y las oportunidades que le proporcionará para ofrecer a sus pacientes un servicio de salud más amplio y para llegar a los médicos con quienes usted trabaja.
Estudios recientes sugieren que los tratamientos estándar de periodontitis en pacientes con enfermedad cardiovascular son efectivos reduciendo las consecuencias de enfermedad cardiovascular.